Este hotel es una broma total. La habitación tenía moquetas sucias y el baño estaba lleno de moho, algo que definitivamente no esperaba. Además, pensé que al menos me ofrecerían una botella de agua como cortesía al llegar, pero eso parece ser un lujo. Casi escribo una buena reseña, pero no pude, simplemente no pude.

Todo bien, pero el recepcionista grosero.

Esto me ha dejado en shock

A pesar de la elegante estética del hotel, el descanso se ve amenazado por el ruido del tráfico y la falta de atención al detalle en las habitaciones. Las duchas son pequeñas y la limpieza a veces deja que desear. Un desayuno muy básico no debería ser la norma. ¡Definitivamente mejorable!

Fue una opción equilibrada para una visita relámpago en Roma con una buenísima relación calidad precio. La habitación siempre estuvo limpia y el aire acondicionado funcionaba sin problemas, lo que se agradece en días calurosos. Si te gusta caminar, la zona es tranquila y el camino hacia el centro tiene su encanto.

habitaciones limpias y confortables con excelente desayuno

buena conexión, café Lavazza

presión de agua inestable

La habitación era cómoda y limpia, con aire acondicionado que funcionaba bien en el calor. Tenía un diseño clásico que le daba su encanto, aunque se notaba que el hotel ya tiene sus años. El minibar tenía precios accesibles, lo cual fue un plus. La ducha, eso sí, tenía algunos problemillas, pero el agua salía con buena presión. El espacio en general era apropiado para descansar después de un largo día.

definitivamente volvería de nuevo

El hotel es super cómodo y está alejado del ruido del centro. Las habitaciones son limpias y tienen aire acondicionado, minibar y TV plana. Además, el parking es genial y hay estaciones de metro a la mano. La atención fue buena, aunque el desayuno no lo probé. Perfecto para descansar y explorar.

Tuve una grata sorpresa en Cilicia. La habitación era cómoda, el mini-bar tenía precios muy razonables y el desayuno me pareció abundante y delicioso. Eso sí, noté que la ducha tenía algunos problemas y el trato del recepcionista de la tarde pudo ser mejor. Sin embargo, el descanso fue reparador gracias a un buen colchón. Ideal para explorar el sur de Roma.

En la habitación se aprecia un buen aire acondicionado, lo cual es esencial en el verano romano, y el hotel tiene un conveniente aparcamiento en la entrada. Sin embargo, los colchones son incómodos y noté que la atención al detalle en la limpieza podría mejorar, ya que hubo un día en que no estaban algunas cosas donde las dejé. Además, la cercanía al metro puede resultar un inconveniente si buscas estar más cerca de las atracciones principales.

La habitación era como un abrazo cálido en una tarde fría, acogedora y elegante, con muebles que parecen contar historias de tiempos pasados. El jardín al aire libre era un verdadero oasis, perfecto para disfrutar del desayuno con vistas a la Appia Antica, ¡más fresco que una limonada en pleno verano!

Algunos enchufes dañados

Las habitaciones son bastante acogedoras y limpias, aunque con un estilo clásico un tanto anticuado. El jardín exterior es un punto positivo, ideal para disfrutar del desayuno al aire libre.

La cama era incómoda, con muelles que se sentían en cada movimiento. La ducha era pequeña y, tras un intento de reparación, sigue teniendo problemas. además, la limpieza dejó mucho que desear en cuanto a los detalles. Otro punto que considero mejorable es el desayuno, que resultó ser el mismo todos los días y un poco limitado para lo que uno esperaría, aunque la pastelería era decente. La ubicación puede ser una desventaja si buscas estar en el centro, ya que está un poco alejado y requería caminatas. noté que algunos enchufes no funcionaban bien.

La cama estaba incómoda, pero la habitación era amplia y bien iluminada.